Boletín #10 Diseño inclusivo
13 octubre 2023
Diseño para todas las personas
“La discapacidad no es otra cosa que nuestra incapacidad para entender que todos y todas tenemos capacidades diferentes.”
Anónimo
El concepto de discapacidad ha evolucionado de ser un atributo personal en un contexto de salud, como una limitación o falta de habilidad, a ser una construcción social fruto del desajuste entre las necesidades de la persona y el entorno, servicio o producto, que lo excluye de poder participar al 100%.
Hay 7,4 billones de personas en el mundo y es esta diversidad la que debe ser la base para crear experiencias y contenidos (documentos, sitios web…) que sean física, cognitiva y emocionalmente apropiados para todas las personas. Y la exclusión aparece cuando diseñamos basándonos en nuestras propias habilidades, género, idioma, edad, nivel académico, o simplemente cuando pensamos que todo el mundo tiene los sentidos y habilidades al 100%.
El espectro PERSONA es tan amplio que la exclusión a veces se produce de forma permanente, temporal y en ocasiones de forma situacional. Por ejemplo, una persona puede sufrir una discapacidad auditiva permanente como es la sordera, temporal por una infección de oído, o situacional, por encontrarse en un ambiente ruidoso.
Diseñar de forma inclusiva es vital porque no solo amplía el alcance de nuestros productos y contenidos a más gente sino que también refleja la diversidad humana, reduce barreras para participar en sociedad y mejora las experiencias de todas las personas.
La accesibilidad es precisamente un atributo del diseño inclusivo que hace que una experiencia sea usable y beneficie a todas las personas, no solo a las que viven con algún tipo de discapacidad permanente.